¿Qué pasaría si te dieras permiso de dejar de controlar?
¿Qué pasaría si te llenaras de esa valentía donde dejas de creer que solo tú sabes qué es lo mejor para ti, y confías en que hay algo que, cuando decides soltar las riendas del control, le estás dando permiso de enseñarte un futuro que ni siquiera eres capaz de ver?
El control nos regala la falsa creencia de seguridad y certidumbre.
Digo falsa porque, si algo estamos seguros, es que no somos capaces de adivinar el futuro. Las verdaderas tragedias de la vida no son cosas que podíamos predecir, sino esas llamadas a las 3 de la mañana que jamás imaginamos que iban a suceder.
¿Cuántas veces has pensado que algo va a suceder de una manera y termina sucediendo de una forma que ni siquiera tenías prevista? -el 94% de la vida-
Además,
te estás privando de uno de los sentimientos más increíbles de todos, aquel donde la vida te sorprende más allá de lo que tu corta imaginación puede crear.
Soltar el control no es fácil,
requiere de mucha confianza,
pero te voy a decir un secreto que me ha cambiado la vida:
no necesito confiar en el Universo - aunque elijo hacerlo- ni en nadie más.
Tengo que confiar en que yo tengo las herramientas para que pase lo que pase, aprenderé mi lección y seguiré adelante.
Esto lo aprendí cuando un ex novio me puso el cuerno.
Literalmente, fue uno de los regalos más bonitos que la vida me ha dado. No porque me hizo darme cuenta del novio que tenía - cosa que obviamente me dolió-, sino porque me enseñó que yo no puedo hacer nada para que alguien más actúe de la forma en la que yo creo que deberían de actuar.
Lo único que está de mi lado es amar, y aprender a amar incondicionalmente, sabiendo que no tengo que confiar en que nadie más me va a lastimar, sino confiar en que yo tengo la capacidad de levantarme y sanarme cuando algo me decepciona.
Tenemos una falsa creencia de que la verdadera fuerza reside en las batallas de la vida, pero la realidad es que la fuerza más profunda y más potente de todas está en la persona que decide aceptar la vida como es, en lugar de controlarla para que sea como quiere que sea.
Porque la realidad es que solo estás en guerra con aquello a lo que no te rindes y eso es lo que trae a ti tu ansiedad.
Porque el contrario de la ansiedad no es la calma,
sino la confianza.
Confianza en ti,
en el Universo,
en que todo siempre está bien.
Porque el día en que vivas la vida como si todo estuviera conspirando a tu favor,
te vas a dar cuenta de que sí lo está.
Así que este escrito es para ti,
para ti que como yo tienes la falsa creencia de que puedes controlar,
para ti que como yo requieres de esa valentía de confiar,
para ti que como yo tal vez no puedes entender el porqué de las cosas.
Espero que los dos aprendamos a confiar,
en que lo único que está en nuestras manos es hacer las cosas desde el amor,
y que todo lo demás tiene un plan más grande que no somos capaces de soñar.
El Universo no está intentando romperte,
está buscando la manera de despertarte,
de ayudar a tu alma a experimentar lo que necesita para crecer,
para que puedas sostener eso que tanto tienes ganas de tener.
El Universo no te está castigando,
te está moviendo porque sabe que no habías tenido la fuerza para hacerlo por ti mismo,
porque el Universo jamás te va a regalar paz en algo donde te estás conformando.
Porque la mayoría de las veces no es tu decisión que tiemble el suelo que sostiene tu vida,
pero sí tu responsabilidad confiar en que esta pasando para algo.Vas a llegar a tus sueños,
vas a vivir la vida que deseas,
vas a encontrar todo eso que crees que te hace falta,
porque cuando anhelas algo desde el lugar correcto de tu corazón,
el Universo siempre conspira para ayudarte.Pero para permitirle que haga su trabajo
hay que aprender a soltar,
a confiar,
a entender que somos humanos,
y parte de ser humanos es tener el honor de experimentar ser un fragmento de polvo de estrellas que tiene un propósito más grande que lo que nos permite ver la luz del sol brillar.
Porque las estrellas no dejan de estar en el cielo cuando es de día,
solamente se dejan ver cuando es de noche,
pero eso no quiere decir que no confiemos en que cuando se apueste el sol,
van a seguir ahí,
brillando cada día más intensamente.Espero que voltees a ver el cielo y te recuerdes de tu pequeña gran inmensidad,
decidas aprender a confiar en que eres parte de ese todo que sabe más,
y que la vida siempre sabe cosas que tú no sabes.Así que te deseo que en este instante,
en este fragmento del tiempo,
tomes la decisión de regalarle espacio al Universo para impresionarte.
Porque irónicamente el Universo crea lo que la mente espera,
y si crees que sabes qué es lo mejor que podría pasar,
no le das espacio para sorprenderte.Confía en los tiempos.
Porque el tiempo del Universo es perfecto,
aún cuando tu ego te hace sentir lo contrario,
suelta el control de creer que solo tú sabes qué es lo mejor que te podría pasar,
respira profundo y agradece todo lo que sí hay,
y te sorprendas de lo rápido que actúa el Universo cuando por fin le regalas el espacio para sorprenderte.
¡Una vez más, gracias por leerme!
En estos días donde se me ha movido la tierra, escribir aquí es un espacio seguro. Sé que los pocos que leen esto son aquellos con los que mi alma realmente conecta, y por eso siempre estaré agradecida contigo, porque me haces sentir acompañada en estos días que se han sentido tan pesados de vacío.
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Que tengas una semana en la que te regales la valentía de soltar el control, donde le des la oportunidad al universo de llevarte a lugares que no eres capaz de imaginar. Y si lo hace, no dudes en contarme, que a todos nos hace bien escuchar historias de éxito de vez en cuando. ¡Haha!
Creo que esto me da una nueva perspectiva que jamás había cruzado por mi mente, ¡lo aplicaré de todas formas!
Tus escritos son un bálsamo para mi alma. No tienes idea, de lo mucho que me reconforta leerlos. Te sigo en tus demás redes. Pero leerte aquí resulta muy gratificante. También escucho tu podcast y quiero decirte que a veces lloro contigo. Te mando un abrazo repleto de agradecimiento por abrir y compartir tu corazón, alma y pensamientos con el mundo.