Sosteniendo lo invisible

¿Realmente crees en el Universo?.
Pruébalo.

De esto se ha tratado mi vida últimamente.
De probarme a mí todos los días lo capaz que soy de tener fe ciega en el universo.
Es como un juego de todos los días: agradecer todo lo que pasa, soltarme de todo lo que no me llena y aprender a arriesgarme constantemente para saber que algo más grande me va a cachar.

He renunciado a todos los trabajos que no me llenan, me he ido de viaje y dejado de trabajar, he dicho lo que siento, he invertido en mi sueño. Estoy intentando todos los días que mis miedos a lo que podría salir mal se callen,
y que únicamente entre el...
"¿y qué tal que está chingón?"

Te voy a contar una historia.
Mi abuela -que amo- se murió hace cuatro meses.
Desde ese día, mi vida cambió.
Todo se ha vuelto más mágico, es como si me hubiera ganado la lotería y tengo una fuerza más grande de lo que puedo explicar a mi lado.
Siento la energía de ella apoyándome en todas estas decisiones locas que he tomado últimamente, diciéndome: "Vas, te prometo que estamos aquí para cacharte".

Mi vida ha sido tan intensa últimamente que empecé a dudar.
- Porque a veces, sostener la magia es más difícil que sostener la incertidumbre. -
Me pregunté: ¿Cuándo es que todo va a empezar a salir mal?
- Porque sostener milagros tampoco es una tarea sencilla-.

En fin,
le pedí una señal clara - pero realmente clara - de que no estoy loca y sí hay una fuerza enorme que me está guiando y sosteniendo en todos estos riesgos que estoy tomando. (Esta señal la pedí mientras estaba en un vuelo a Nueva Orleans).

Ya sé, qué random lugar.
Pero bueno,
llego a Nueva Orleans, me dan mi cuarto -cabe recalcar que había la posibilidad de estar en otros 40 cuartos, pero me tocó ese-, y cuando me voy a dormir me doy cuenta de que los dos cuadros que estaban en ese cuarto son exactamente los mismos que mi abuela tenía en su cuarto. - Y son unos cuadros raros, japoneses, nada comunes-.

Más señal que esa no existe.

Te voy a contar un trip que me está cambiando la vida.
Espero que te lo logre explicar.

Al principio de mi “camino espiritual”, -odio esa palabra- pensaba que la vida pasaba y yo era víctima de ella. Que todo lo que pasaba era una serie de eventos random y yo solo existía en este planeta.

Mi primer “despertar”—y no me gusta esa palabra para nada, pero no encuentro otra—fue darme cuenta de que la vida no me pasa, la vida pasa para mí. Que el universo (Dios, energía, como lo quieras llamar) mueve las cosas siempre para mi más alto bien.

Pero últimamente, he empezado a pensar que la vida no solo pasa para mí, sino que también pasa a través de mí. Que no soy el centro de atención, sino una parte de algo más grande, algo que no alcanzo a poner en palabras.

Es decir: No solo recibo la vida, la transmuto.

¿¿¡¡Guuuaaatt!!?

Si la vida pasa a través de mí,
eso significa que no tengo que buscar la magia afuera.
Yo soy parte de ella.
Tengo la capacidad de crear milagros,
no solo para mí,
sino para la vida misma.

Voy a poner un ejemplo: cortar con alguien.

• Cuando piensas que la vida solo pasa, eres la víctima. "¿Por qué todos me dejan?" "La vida es cruel."

• Cuando piensas que la vida pasa para ti, te vuelves el centro de atención. "¿Para qué me pasó esto?" "¿Qué tengo que aprender?"

• Cuando piensas que la vida pasa a través de ti, entiendes que tu dolor no es un castigo ni una prueba. "Qué increíble es poder sentir este dolor. ¿Cómo permito que pase a través de mí para transformarlo en luz?"

No sé,
sigo dándole vueltas a ese asunto,
pero te lo quería contar.
En fin,
espero que este escrito te recuerde una vez más que el Universo ya está conspirando a tu favor.

Espero que cierres tus ojos y agradezcas el tener un nuevo día.
Que sepas en cada célula de tu ser que eres parte de esa magia que tanto buscas fuera.
Que el Universo no es algo a lo que pides deseos,
sino el polvo de estrellas que llevas en tu piel.

Espero que sientas tus células y aprendas a ver que el único milagro que realmente importaba era que tuvieras esta experiencia humana.
Que la vida no se trata de encontrar el camino,
sino de vivirlo y sentirlo.
Porque la vida no se trata de pedir lo que falta,
sino de aprender a dar lo que se tiene.
Y esa no es una tarea sencilla.

Espero que entiendas en tus pasos que no eres un espectador de la vida,
eres su creador.
Que la vida no sucede para ti,
sucede a través de ti.
Porque eres el universo experimentando en carne y hueso.

Así que espero que recuerdes que la vida no te está pasando,
sino que tú eres la vida en movimiento.
Y no viniste a entenderla,
viniste a experimentarla
y convertirla en un verbo.

Espero que sientas que cada latido tuyo es un recordatorio de que la vida te eligió.
Que no pidas milagros.
sino date cuenta de que tú eres el milagro que tanto estás buscando.
Porque la vida no se trata de encontrar respuestas,
sino de recordar que ya las eres.
Porque el universo te puso aquí con un propósito:
ser a través de él.
Y espero que sepas disfrutar el regalo y el milagro que es poder experimentarte como vida en un cuerpo humano.

Nuevo Orleans, todo un trip de lugar.

En fin,
termino esto con toda la humildad del mundo,
sabiendo que reconocer que soy parte del universo también viene con la responsabilidad de crear en él el lugar más bonito que yo pueda.
Intento hacer esto a través de mis palabras y con el corazón abierto.
Espero que en alguno de mis escritos te haya logrado recordar que eres magia.
Espero que empieces a honrar esto.

Y bueno,
esta semana solo te quiero hablar de mi libro El libro que llega a ti.
De todos los milagros que me ha dado la vida, uno de los más grandes ha sido el placer de poder co-crear este libro que tiene todo mi corazón.
Estoy demasiado agradecida con la cantidad de ventas que ha tenido; es el regalo más bonito que la vida me ha dado. —Después de Juan, mi pug, obvio.—
Te dejo los links por si lo quieres pedir.

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Que tengas una semana en la que seas consciente de que eres el milagro que tanto buscas :)